Reseña de un Plan Infinito de Amor
Un hombre iluminado, tocado por el espíritu de servicio y agradecido por las bondades recibidas de la Providencia Divina, emerge con un empuje digno de aquellos, en que el amor del Padre se aprecia en toda su magnitud.
Educador por excelencia, don Pedro Rubio, fundó su escuela en 1936 y durante siete años tuvo la doble misión de financiarlo y de ejercer como director de la misma. El lugar elegido para cumplir con su tarea evangelizadora, lo llevó a enclavarse en un antiguo fundo colonial que llevaba por nombre: Santa Clara.
El camino es difícil, niños y niñas son acogidos en estas aulas, pero angustiosas dificultades económicas no permiten el avance de esta obra educativa. El director y fundador, sobrepasado en su capacidad de solventar su sueño y el de muchos niños, encuentra el camino, la esperanza para que la obra pueda continuar en la Congregación de las Hermanas de la Providencia.
Las religiosas acogen bajo su manto protector este precioso encargo y a partir del año 1944, el sello de amor Providente se hace vida en favor de estas niñas en un gesto de verdadera grandeza. Para llevar a cabo esta misión de servicio, se nombra como directora de este legado a la Madre Palmira Moller,sp.
Diversos rumbos tuvo que recorrer el actual colegio para llegar a lo que hoy es. En 1971 llegó a tener tres nombres de acuerdo con las modalidades que ofrecía a sus alumnas. Todas eran acogidas con cariño en esta aulas: Escuela Particular Nº 138 para las niñas de Básica, Escuela Técnica Femenina Santa Clara para la enseñanza Media Técnico Profesional y Liceo Bernarda Morín para la Enseñanza Media Humanística Científica.
En 1986, los diversos nombres que la Escuela Básica, la Técnica Femenina y Liceo instalado en las tierras de Santa Clara han tenido, se aúnan por Resolución del Ministerio de Educación, en una sola entidad tomando el nombre de “Centro Educacional Santa Clara”, según Decreto Nº 151 del 16 de Enero del año 1986.
El Colegio avanza por la senda de la excelencia y como tal, crea sus propios Planes y Programas. Esto significa incluir un número mayor de objetivos y contenidos respecto de los que señala el Ministerio de Educación. Los logros académicos no se hacen esperar, e impulsan la decisión de transformar el Establecimiento, en el año 1999 en un colegio Humanístico-Científico, reconocido por los organismos educativos a través de las resoluciones correspondientes.
A lo largo de la historia de esta institución educacional cabe destacar el recuerdo y agradecimiento a quienes fueron parte importante de nuestra institución, como por ejemplo alumnas, apoderados, profesores que entregaron formación y educación a tantas generaciones de profesionales y alumnas destacadas que hoy construyen sociedad continuando el carisma de las hermanas de la Providencia. Especialmente destacamos a quienes han sido nuestras Directoras que han dejado huellas en las personas y en la familia
Santa Clara, como lo hizo Madre Bernarda en Chile: Hnas. Elena González, Julia Sanzana, Rebeca de la Barra, Teresa Rubio, Manuela González, Rebeca Malhue, María de San Pedro Aguirre, Cecilia Díaz Franco, Loreto Tapia Bernal, Rebeca Malhue Olguín y actualmente Gloria García Tabilo.
También merecen un reconocimiento especial, las hermanas que actualmente forman parte de nuestra comunidad: Hnas. Ana María Bernales, Gooldye Fuentealba, Orietta Coopman, que han hecho que esta entidad educativa, mantenga presente los valores de servicio, fraternidad, respeto hacia la persona, que Madre Bernarda inspiró a tantas jóvenes en Chile, y que hoy continuamos transmitiendo en nuestros actos dando testimonio de servicio, de acogida y de esperanza, confiando que nuestras jóvenes transmitan estos valores a su entorno más cercano principalmente a su familia, en su barrio y lugares donde les corresponda estudiar en el futuro y trabajar como profesionales.
Centro Educacional Santa Clara, está ubicado en la Calle General Freire 236, en la comuna de “La Cisterna”, es un colegio confesional católico que se hace eco y camino de la labor solidaria y acogedora que iniciara un día la fundadora de la Congregación de las Hermanas de la Providencia en Chile, Madre Bernarda Morín.
Dios, en su infinita bondad y por intercesión del espíritu de Madre Bernarda que siempre estará presente en esta maravillosa obra educativa al servicio de las niñas y jóvenes, cubre este campo sembrado de amor, con bendiciones y gracias.